El fragmento de “Werther” seleccionado trata el tema del éxtasis de felicidad que provoca la presencia de Carlota, idealizada, en Werther. Este texto constituye una plena expresión de las emociones y sensaciones que la amada provoca en él, haciéndolo encontrarse en el punto más álgido de su felicidad; pero, al mismo tiempo, haciéndolo descender en picado emocionalmente, ya que considera a este amor también como la causa de su sufrimiento.
En mi opinión, lo que más llama la atención
de este fragmento es el sentimiento tan profundo y exagerado que Werther siente
hacia Carlota. Observamos desde el comienzo del mismo que el protagonista se
encuentra totalmente enamorado de ella, alegando que incluso el mínimo contacto
con su amada le provoca gratas sensaciones. El amor que siente por Carlota es
extraordinariamente fuerte, y considera que, una vez alcanzado el éxtasis de
felicidad, sería incluso capaz de morir. A lo largo de la literatura, hemos
observado cómo una larga serie de historias tratan de un amor idealizado y
desmesurado, pero a la vez imposible, como el que se nos presenta en esta obra:
este el caso, por ejemplo, de “Romeo y Julieta”, de W.Shakespeare, autor
estudiado anteriormente en Literatura Universal.
En la actualidad, al ser el amor un tema de
carácter universal, se sigue tratando; y son muchos los jóvenes (y no tan
jóvenes) que sienten un amor irracional por otra persona, por la que serían
capaz de darlo todo. No obstante, adoptando mi postura crítica habitual,
considero que no se deberían exagerar tanto los sentimientos, concretamente el
amor que podemos llegar a sentir hacia otra persona; ya que considero que,
aunque sea tan fuerte, este enamoramiento desmedido no es más que pasajero, y
si entregamos todo de nosotros por una persona, esta puede irse y dejarnos
absolutamente vacíos.
Volviendo al extracto de la obra,
merece mención la idealización de la amada que realiza en este fragmento (y
durante toda la obra), a la que sacraliza. Considera a Carlota como perfecta,
divina... Al estar enamorado de ella. Podemos observar que este tipo de mujer
idealizada y angelical aparece retratada durante largos períodos de la
literatura, como es el caso del petrarquismo, o, como hemos mencionado
anteriormente, ocurre con Julieta en la obra de Shakepeare. En contraposición,
podríamos encontrar, por ejemplo, la mujer representada en el “Decamerón” de
Bocaccio: activa, práctica, ingeniosa, vencedora...
Además, la mujer de la actualidad
se parece más a esta última: es una mujer real, totalmente independiente y valedora por sí misma. Sin
embargo, es cierto que, cuando una persona se enamora, tiende a idealizar a
aquella por la que siente este amor (aunque no de forma tan exagerada como
Werther, que refleja el pensamiento de que su amada es un ser supremo,
angelical, la más infinita perfección). No obstante, en mi opinión, no
deberíamos mantener tan altas expectativas de una persona a la que idealizamos
al amar, ya que no deja de ser una persona, y todas ellas cometen errores y
tienen sus propias imperfecciones: lo que nos puede parecer casi perfectos a
nosotros, no tiene por qué ser considerado así por otros.
Asimismo, destacaría cómo, a
través de la música que toca Carlota, Werther es capaz de evadirse por
completo, huyendo de una realidad que no le contenta: la insatisfacción y el
descontento que siente le llevan a evadirse del mundo. Por lo tanto, podríamos
observar cómo, para él, el arte constituye una forma de evasión y huída a otros
mundos y tiempos; y no solo la música, sino también la literatura (es amante de
los clásicos, concretamente, como Homero) y la pintura. Esto se puede
relacionar con una de las características más importantes del Renacimiento: la
huída del mundo.
Durante toda la obra, aunque no
concretamente en este fragmento, predomina la importancia del paisaje, otra de
las características más importantes del Romanticismo del S.XIX; que se
identifica con los sentimientos del protagonista y sus estados de ánimo. Suele
aparecer la siguiente iconografía: son frecuentes la luna, la noche, la
naturaleza en libertal (e.j: jardines asalvajados), las tormentas (como la que
ocurre durante la fiesta en la que Werther se enamora de Carlota, presagiando
que algo trágico acarrearía ese amor)... Por lo tanto, observamos cómo la
naturaleza, el tiempo atmosférico, etc, se adapta a los diferentes estados de
ánimo. Durante la primavera y el verano, Werther se siente feliz y esperanzado
ante la presencia de su amada; pero, sin embargo, el otoño y el invierno tran
consigo la melancolía, la tristeza o el desasosiego, entre otros.
Concretamente, este fragmente se incluye dentro del primer caso, pues se
identifica con el éxtasis de felicidad de Werther.
Añadir que, al final del
fragmento, observamos cómo Werther deja entrever un futuro deseo de suicidio:
incluso en los momentos de máxima felicidad, el protagonista piensa en la
muerte como final. Como bien sabemos, verdaderamente pone fin a su vida al
final de la novela; no solo debido a este fracaso amoroso, sino también a la
falta de adaptación al mundo que lo rodea: se siente frustrado ante la vida y
no le encuentra ningún sentido. El suicidio también es un tema bastante
frecuente en la literatura: un ejemplo de éste puede ser “La Celestina”, en la
que Melibea decide darse muerte ante la imposibilidad de continuar su amor, o
como de igual forma ocurre en “Romeo y Julieta” entre otros.
El suicidio ha sido siempre tema
de controversia en la sociedad, en la que encontramos diversas opiniones sobre
si aceptarlo o no moralmente, y otras diferentes cuestiones sobre el mismo. En
mi opinión, el suicidio no es ni un acto de cobardía ni de valentía, es
simplemente una decisión personal de alguien que, al carecer su vida de sentido
nunca más, decide prescindir de ella. Como tal, debería ser libre; y, por lo
tanto, debemos respetar esta decisión individual, estemos o no de acuerdo,
aunque, personalmente, me posiciono a favor de este acto. Si uno decide
quitarse la vida, será por algo (de gran importancia)... ¿Para qué continuar
viviendo con unas posibles falsas esperanzas de que todo va a ir a mejor, si
una persona no es capaz de verlo? Supongo que debo entender que no se esté de
acuerdo, que se considere un “acto de cobardía” al no afrontar la vida... Pero
no me identifico con esta postura, y menos con aquellas otras que deliberan
vetarlo.
Finalmente, añadir que la obra de
Goethe, al ser la primera novela epistolar representativa de la literatura
alemana moderna, se convirtió en el modelo de muchas narraciones. Tuvo un
enorme éxito y una profunda influencia en las nuevas generaciones que, a raíz
de la sentida descripción del desencanto amoroso del protagonista, vieron el
suicidio como la salida a sus desengaños amorosos: este es el denominado
“efecto Werther”.
*Añadir influencia en la
actualidad (no viene en los apuntes de teoría)*
Lucía Félix Prieto 2ºBACH B
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