PREGUNTA
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-Tema:
la pérdida de sentido de la vida, que conlleva la desaparición del genio
creador de Werther, y el deseo de cambio
Este texto pertenece al libro primero de la
novela “Werther”, de Goethe. En este libro, Werther conoce a Carlota,
enamorándose instantáneamente de ella, cuando tiene que recogerla para llevarla
a una fiesta en Wahlheim, pueblo al que el protagonista se muda. Concretamente,
este fragmento se sitúa al final del libro primero. En este momento, descubre
que el amor que siente por Carlota no le trae nada bueno, y huye lejos de ella:
esto se produce debido a la llegada de Albert, su prometido, que imposibilita
su amor. Dicho desencanto acabará llevando a Werther al suicidio: decide morir
al no encontrar sentido a la vida.
En este relato, se narra el estado de
desasosiego, incertidumbre y depresión de Werther ante la pérdida de un móvil
en su vida, de algo que le de sentido más allá del amor imposible que siente
por Carlota. Observamos cómo se plantea huir de dicha situación de indolencia e
incapacidad de sentir, aceptando un nuevo trabajo proveniente del ministro.
Aunque desea cambiar, vemos cómo él mismo se opone a intentarlo, ya que esto
significaría traicionar a su libertad, y más concretamente, a la libre
expresión de sus sentimientos y a la lucha por ellos. Finalmente, se plantea la
siguiente cuestión: ¿es cierto que cambiando de ocupación su estado de ánimo
cambiaría también, o este estado es algo que lo perseguiría siempre, que se
encuentra implícito en él?
Algunos de los subtemas más importantes que
se reflejan en este fragmento son los siguientes: el genio creador, la
personalidad artística de Werther que se esfuma debido al desengaño amoroso y
ante la vida, haciéndolo desesperar; la naturaleza, que suele
identificarse con los sentimientos del protagonista, y en la que encuentra
inspiración y a la vez consuelo, ante la que Werther pierde sensibilidad; y el deseo
de huída, que aparece como solución a sus problemas, ya que le
proporcionaría el cambio que necesita. Todos ellos son temas característicos
del Romanticismo, movimiento literario al que pertenece la obra. También
aparece el tema de la lucha interior del protagonista entre el corazón y
la razón, lo que debería hacer y lo que de verdad hace y quiere hacer: es
consciente de que debe cambiar de actitud y sin embargo no es capaz de
traicionar a su deseo de dar rienda suelta a sus sentimientos.
Sin embargo, coincidiendo con los temas
característicos del Romanticismo, destacaría como uno de los subtemas
principales el culto al “yo”, la expresión de los emociones y
sensaciones, de la vida privada y los aspectos personales del protagonista.
Durante toda la obra, Werther habla de sus sentimientos y pensamientos acerca
del mundo que lo rodea y de sí mismo. Trata asuntos como el mal humor, que
odia, la lucha entre el corazón y la razón, y, sobre todo, el amor, y cómo se
siente ante él.
Respecto
a la estructura externa, observamos que el texto se identifica con una de las
cartas que Werther le manda a su amigo Guillermo: concretamente, se corresponde
con la carta del 22 de agosto. Al ser la obra una novela, se encuentra escrita
en forma de narración; pero “Werther” no se divide en capítulos, sino en
cartas, constituyendo algo parecido a un diario: es una especie de novela
espistolar.
Podríamos dividir el fragmento en tres
partes: la primera parte, que comprende desde el comienzo del texto hasta
“(...)un móvil, una ilusión”, expone la indolencia y la pérdida del genio
creador y del sentido de la vida de Werther. La segunda parte, que continúa
desde “Envidio a menudo a Alberto(...)” hasta “(...)no sé lo que debo hacer”,
refleja su deseo de cambio, de encontrar una ocupación, pero al que sin embargo
se resiste debido a que perdería su “libertad”; y la tercera parte, que abarca
hasta el final del extracto, expresa la incertidumbre del protagonista, que se
plantea si ese estado es algo implícito en él o si de verdad podría cambiarlo.
El narrador que predomina en este fragmento,
y prácticamente en toda la obra (salvo en el prólogo y en algunas partes del
libro tercero), es el autobiográfico, en primera persona: es el propio
protagonista el que narra la historia. El narratario, en este caso, sería su
amigo Guillermo, al que dirige la mayoría de las cartas; sin embargo, alguna
otra va dirigida a Carlota.
En este fragmento no aparecen personajes
como tales, pero observamos cómo se nombre a Alberto, al que Werther envidia
debido a su vida con sentido, con ocupación, en la que integra a Carlota
(Alberto es su prometido). En el aspecto personal representa todo lo contrario
a Werther: es el claro reflejo de la razón, un hombre práctico que se dedica
principalmente al trabajo y controla sus sentimientos, renegando de ciertos
temas románticos como es el suicidio, entre otros. Aunque al principio se
presenta como amigo de Werther, al final acaba convirtiéndose en su enemigo:
podríamos considerar a Alberto como antagonista.
Respecto al protagonista,
personaje central de la obra, destacar que es un joven enamoradizo, entregado, e inestable
emocionalmente: el amor le puede hacer alcanzar la máxima felicidad, como
observamos en otros momentos de la obra; pero, al mismo tiempo, este puede
hacer que se encuentre en el punto más bajo de su equilibrio emocional,
haciéndolo sentir triste y deprimido, llevándolo incluso a la desesperación,
como observamos en este fragmento. Digamos que se deja llevar por el corazón, y
no por la razón, asumiendo un amor que lo llevará a la más profunda
infelicidad, pero por el que es capaz de darlo todo. Conforme avanza la obra,
nos encontramos ante un Werther cada vez más apesadumbrado y desencantado de la
vida, quizás celoso del prometido de su amada, Albert, aspecto que observamos
en el texto. Finalmente, el protagonista no logra encontrar sentido a la vida,
debido a la imposibilidad del amor que siente por Carlota, y decide suicidarse,
muriendo “feliz”, por así decirlo, al saber que de algún modo Carlota lo
correspondía. Añadir que Werther posee este “genio creador” que tanto
caracteriza a los personajes del Romanticismo, pues es aficionado a la pintura;
y observamos cómo necesita expresar sus sentimientos sobre el papel. Sin
embargo, concretamente en este extracto, Werther manifiesta una pérdida del
mismo.
Además, no se podría establecer un tiempo y
espacio interno concretos, ya que no se especifica dónde y cuándo ocurre que
Werther se sienta de este modo, ni lo que dura. Sin embargo, sí que podría
añadirse que el tiempo externo de la obra se corresponde con el S.XIX, época
del Romanticismo, movimiento literario al que pertenece la obra, que se
identifica con la plena expresión de los sentimientos, entre otras características.
En cuanto al estilo, destacar la expresión
de los sentimientos durante toda la obra, y en concreto en este fragmento
podemos encontrar un campo semántico de sentimientos negativos: indolencia,
aburrición, envidio, cansancio, impaciencia., etc. Resaltar también que en este
fragmento predomina la función expresiva del lenguaje, debido a que Werther
pone de manifiesto su sentimiento de tristeza, indolencia y desesperación, como
hemos indicado anteriormente. Incluiríamos también la función apelativa, pues
al principio del texto señala a quién se dirige esta carta, hablándole
hipotéticamente a él durante la misma.
Además, respecto a los recursos
estilísticos, encontramos una paradoja al comienzo del texto: “no puedo estar
sin hacer nada y sin embargo nada hay que pueda hacer”, que muestra la
desesperación del protagonista ante la pérdida de un móvil en su vida; y otra
contradicción en “inquieta indolencia”. También destaca, al final del
fragmento, una interrogación retórica que da sentido al texto, y que supone una
especie de conclusión al pensamiento de Werther: “¿no será una oculta e
intolerable impaciencia que me seguiría a todo lugar?”, mediante la que se
plantea si este estado es algo que no puede cambiar, por mucho que se lo
proponga.