martes, 22 de diciembre de 2015

LUCES DE BOHEMIA. ESCENA XI.



COMENTARIO CRÍTICO DEL TEXTO

El fragmento que comentamos pertenece del libro ''Luces de bohemia'', escrito por Valle-Inclán a principios del siglo XX. La escena se sitúa al final recorrido que Max Estrella realiza por el Madrid nocturno, antes de su muerte a la puerta de su casa.  La obra pertenece a la etapa del esperpento, una técnica propia de Valle-Inclán que consiste en ofrecer una visión grotesca y distorsionada del ambiente, del escenario y los personajes mediante la cosificación y animalización de estos con el fin de criticar. ''Luces de bohemia'', perteneciente al Teatro innovador de la etapa anterior a 1936, está compuesta, no por tres actos, sino por 15 escenas que nos muestran la peregrinación por la noche madrileña y vuelta a casa y muerte de Max Estrella.

En concreto, esta escena pertenece a la escena XI donde Max se encuentra ya de regreso a casa en la madrugada.

Esta escena nos refleja la injusta muerte de un niño por una bala perdida por parte de la Autoridad, la policía que ha reprimido brutalmente una manifestación. Y, consecuentemente,  y la opinión de los demás personajes sobre lo sucedido.

El tema, pues, que se trata en este fragmento es la crítica a la Autoridad, a la manera tan injusta, tan salvaje que tiene de comportarse la policía y a las leyes que lo permiten. La represión policial que impone el miedo en la población más débil, en un niño y el dolor que causa a su madre. Tras esta actuación policial vemos que los vecinos entablan un debate improvisado entre quienes apoyan la represión y quienes la critican.

Podemos ver cómo los distintos personajes desmienten lo ocurrido, diciéndole a la pobre mujer que el dolor la enloquece, de manera que defienden a la Autoridad, como podemos ver en la frase ''El principio de Autoridad es inexorable''. Ahora bien, si esto les hubiera ocurrido a cada uno de los personajes que en ese momento está defendiendo esta institución, en mi opinión, ninguno de ellos hubiera dado tal respuesta; creo que habrían reaccionado como la mujer o peor. Creo que esta actitud de defensa de la institución es por un respeto que ha sido implantado por el miedo a la muerte. El miedo que ellos mismos tienen hacia la más mínima probabilidad de que eso les pudiera pasar a ellos es lo que hace que la defiendan.

Max Estrella, que es un poeta bohemio, sufre con el dolor y el llanto de esa mujer y muestra su deseo de salir de esta situación. Es un personaje que no tiene miedo a la muerte. Valle-Inclán utiliza a Max Estrella como transmisor de sus pensamientos, en cierta manera, respecto a los aspectos críticos de la sociedad, el Gobierno, las instituciones, etcétera, es el alter ego del autor.  Además de esto, el esperpento hace que todo adquiera aún más un matiz crítico, de manera que nada escapa a esta. El esperpento es algo que se da en este fragmento al igual que en toda la obra. En este fragmento destaca la cosificación, por ejemplo, de la segunda acotación. Pero hay algo que llama la atención ante esta escena;  y es que el autor no aplica esta deformación sobre la mujer como tampoco lo hará con el preso catalán, que aparece aquí, tras esos tiroteos con los que Max descubre su muerte.

En mi opinión, creo que la actitud que adquieren en este fragmento algunos de los vecinos como el comerciante  es de cobardes, pero al temer por su vida, la mayoría de las personas harían lo mismo, a excepción de personas radicales como Max Estrella. Esta crítica que hace el autor la vemos reflejada en muchas escenas del libro. Y es  muy importante para el lector, ya que en cierta manera te hace pensar por ti mismo, en qué postura adoptarías, si la de Max Estrella  o defender de forma cobarde lo que saben que está mal por miedo a que te castiguen por ello.

En conclusión, creo que este fragmento, y la escena en general, es de vital importancia para hacernos dar cuenta de lo injusta que puede llegar a ser algunas instituciones del Estado y algunas leyes como también vemos reflejado en la actualidad a pesar del tiempo que ha pasado desde que Valle Inclán compuso hace ya un siglo esta obra.

Finalmente, yo creo que hubiera adoptado la postura de Max Estrella ya que me hubiera dado mucho coraje. O por lo menos les hubiera dicho a las personas que defendieran tal injusticia lo hipócrita de su comportamiento ya que a nadie le gustaría verse en esa situación.

Javier Recio García. 2º de Bachillerato A. 

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