martes, 11 de marzo de 2014

Comentario de texto. "El negro" de Rosa Montero

EL NEGRO


1.      Ideas y organización. 
Ideas:
1.      Argumento de ejemplificación: narración de una historia real.
1.1.   Presentación del ambiente del comedor universitario y la alemana y encuentro con el negro.
1.2.   Desarrollo de los sucesos entre el subsahariano y la alemana
1.2.1.      Estupor de la joven ante el error del negro al coger su bandeja.
1.2.2.      Sentimiento de solidaridad, de superioridad y compasión de la alemana al compartir su almuerzo con el africano
1.3.   Descubrimiento del error: la joven alemana se había confundido de mesa.
2.      Reflexión acerca de la anécdota.
2.1.   Crítica a la actitud xenófoba y racista encubierta de los europeos.
3.      Tesis: Propuesta de una actitud empática y sin prejuicios.

Explicación de la organización de las ideas:

            En este texto argumentativo-expositivo se pueden diferenciar dos partes. Por un lado, un argumento anecdótico que narra la historia real de un subsahariano y una chica alemana en un comedor universitario. Esta narración presenta la estructura propia de los textos narrativos: presentación del ambiente y del personaje principal. El desarrollo del conflicto entre el africano y la alemana presentando la reacción de esta tal encontrar al chicho comiendo de su bandeja y ofreciéndose a compartirla con él; y un desenlace en el que se presenta a la joven como la equivocada. Esta historia sirve de precedente para que la autora introduzca una reflexión acerca de la xenofobia y la actitud de superioridad de los europeos, desembocando en la tesis, la propuesta de la empatía y la supresión de los prejuicios. Así, este texto será inductivo puesto que va de lo particular, la anécdota, a lo general, la tesis.

  
2.      Tema y resumen.
Tema
            La xenofobia y el racismo encubiertos persistentes aun en los españoles y la necesidad de su erradicación.

Resumen
            En un comedor universitario de Alemania una chica queda perpleja al volver a su mesa con los cubiertos y descubrir que un subsahariano ocupa su lugar y está comiendo de su bandeja del almuerzo. La alemana decide ser generosa movida por su sentimiento de superioridad y compasión, y comparte su almuerzo con el chico, aunque es ella quien realmente se ha equivocado de mesa. Historia que nos muestra que es necesario acabar con la xenofobia y el racismo y dejar paso a una actitud empática y sin prejuicios.

3. Comentario crítico.
            Nos encontramos ante un texto argumentativo-expositivo escrito por la periodista Rosa Montero y publicado en el periódico español El País en el año 2005.

            En este texto, la autora trata el tema de la xenofobia y el racismo introduciendo inicialmente la narración de una historia real que tuvo lugar en un comedor estudiantil alemán, entre una chica nativa y un subsahariano. Así, la historia desemboca en la puesta en evidencia de la chica alemana ante el africano lo que lleva a Rosa Montero a reflexionar sobre la actitud xenófoba y racista de los europeos y su sentimiento de superioridad, dejando clara su posición reacia ante las circunstancias y proponiendo la necesidad de abrir el camino hacia la empatía y la supresión de los prejuicios. 

            Historia que nos muestra cómo a pesar de que hayamos mejorado aún nos queda mucho camino que recorrer. Pues es cierto que, hoy día, aun siendo Europa un continente bastante avanzado y a pesar de los progresos en cuanto a temas de aceptación e igualdad entre los seres humanos se refiere, ya sea entre mujeres y hombres o entre personas de distinta raza, nuestra mentalidad continúa estancada. Los europeos tienen una actitud de superioridad y de recelo ante los emigrantes. Aunque los acepten no los acogen como iguales y cualquier acción hacia ellos es considerada una buena obra de caridad, pues se mueven por su sentimiento de compasión ante la supuesta inferioridad civil de estos extranjeros. Quizá esta aversión hacia los emigrantes no sea tan acentuada si, por ejemplo, de americanos se trata, pero aumenta en el caso de personas negras o asiáticas, dejándonos llevar por los estereotipos y considerando la raza blanca superior al resto y, tal vez, reflejándose en mayor o menor medida el concepto nazista de una única raza como pura y superior sin ser conscientes de que la cultura o el color de piel no hace a alguien mejor o peor, ni más ni menos civilizado, simplemente da lugar a la diversidad humana. Se sostienen distintos prejuicios acerca de determinadas razas que nos llevan a la desconfianza. Pero al igual que existen sobresalientes  personalidades españolas no debemos olvidar a las malas, y lo mismo ocurre con estos extranjeros, ellos son como nosotros y nosotros, como ellos.

            Quizá, nosotros los españoles, debamos echar la mirada atrás y recordar el tiempo en el que nuestros abuelos tuvieron que hacer las maletas y emigrar a países como Alemania en busca de una vida mejor y un futuro próspero, movidos por la necesidad y el deseo de acabar con las decadentes condiciones de vida que nuestro país nos ofrecía. Gracias a la posibilidad de trabajo brindado por estos países multitud de familias pudieron seguir adelante y encontraron un resquicio de luz y motivación por la que seguir adelante. Esta necesidad de emigrar en busca de un plato de comida se puede ver reflejada en cada uno de los africanos que hoy día cruzan ilegalmente los límites y fronteras hacia nuestro país, poniendo en riesgo su condición física y sus vidas, pero más fuerte que el miedo a quedarse por el camino lo es el deseo de esperanza y un futuro mejor. Debemos ponernos en el lugar de estas personas, pues todos merecemos una vida digna. Debemos ignorar la información de nuestros genes o la cultura, pues lo importante no está en la apariencia o en nuestro aprendizaje y civilización, sino en el corazón. Debemos abandonar los prejuicios; al fin y al cabo todos somos seres humanos y quizás seamos nosotros quienes mañana les necesitemos a ellos.


Esperanza López 2ºBach.B

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